Patrimonio inmaterial y la difusión en contextos pedagógicos
Según la convención para la salvaguardia del patrimonio cultural inmaterial, el patrimonio cultural inmaterial "es el crisol de nuestra diversidad cultural y su conservación, una garantía de creatividad permanente" (¿Qué es el patrimonio cultural inmaterial?, 29 de septiembre de 2009), de la misma forma se define educación según la RAE como: “El proceso multidireccional mediante el cual se transmiten conocimientos, valores, costumbres y formas de actuar. La educación no sólo se produce a través de la palabra, pues está presente en todas nuestras acciones, sentimientos y actitudes”.
Necesariamente hay que delimitar a la hora de hablar de los procesos como la difusión cultural, que es la extensión de valores culturales de una comunidad, independiente del método o sistema que se use, los fines también quedarían fuera de esta acepción. De la misma forma extender los valores culturales presentes en el patrimonio inmaterial y para ser más preciso en nuestro caso los saberes y técnicas vinculados a la artesanía tradicional, la alfarería es una de las practicas productivas más longevas en el área de la artesanía, su inicio tuvo directa relación con el uso del fuego y el sedentarismo de las comunidades primitivas que obligaron a desarrollar objetos con fines altamente utilitarios y de formas rusticas, posteriormente y debido a su alta capacidad de soporte para realizar con ella distintas transformaciones, se uso con fines decorativos y rituales, por las civilizaciones en el tiempo.
La alfarería ha tenido la capacidad quizá de ser además de las más antiguas la más holística de todas, ya que, en todos los continentes y zonas geográficas como en los distintos climas de estas podemos apreciación expresiones culturales de la misma. Puede ser norte o sur, cordillera o mar, y lo más probables es que exista alfarería de muchas formas, figuras, colores, procesos, usos, definidas ya por las mismas variables y sobre todo grupos humanos.
Hoy en día debido a los procesos industriales de producción, tecnología aplicada a ellos, exiguas barreras arancelarias y otros factores también de orden cultural, la producción de alfarería a desaparecido y aunque las personas suele convivir con objetos hechos de gredas o arcillas desconocen los procesos que los rodean, lo que trae consigo una desvalorización de los mismos.
Es importante establecer la importancia de la alfarería no solo como procesos productivos, si no como expresiones condicionadas por las zonas geográficas en las cuales se enmarcan, en nuestro caso la región de la Araucanía a través de la rica cultura mapuche a sabido desde hace muchísimo tiempo producir piezas practicas, rituales y decorativas para ellos mismos. Este saber es cada vez menos usado, la generalidad de los alfareros mapuches tienen avanzada edad y guardan una gran sapiencia que va mucho más allá de la simple producción, ya que, son capaces de conectar distintas dimensiones sobre los objetos que generan a través de este maravilloso material.
Los niños son el motor de transmisión para el futuro, su percepción no contaminada sobre los ámbitos que son generalmente desarrollados por los adultos los mantienen distantes, pero a veces esa distancia se vuelve considerable, por ende y desde la lógica de los saberes que se van perdiendo es imprescindible acercarles estos conocimientos para que puedan conocer, explorar y valorarlos, la experiencia de realizar las clases para los niños nos está indicando que existe un interés practico, de hacer, de crear, de moldear, donde la imaginación juega un rol trascendente y donde además se pueden edificar una serie de valores asociados al medio ambiente, a la cultura, a la artesanía como puesta en valor y muchos otros, la disposición de los contextos educacionales también se a presentado como algo favorable por qué se comprende que los conocimientos alfareros son escasos, incluso desconocidos para la mayoría de los docentes, por ende la necesidades de que estos conocimientos intercedan desde agentes externos es una oportunidad para otros artesanos de otros rubros.
La alfarería, el material, el artesano, los conocimientos, las técnicas, son capaces de abrirse paso de forma autónoma por la cautivante y cada vez mas desconocido de la practica artesanal, por ende, la necesidad de acercar dichos conocimientos a escuelas y colegios, sobre todo rurales y con menos posibilidad de accesos se hace preponderante en relación a la transferencia de nuestro patrimonio inmaterial, que una vez que es mostrado queda ahí transformándose en imaginario colectivo de por vida.
Felipe Dominguez Drouilly.
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